viernes, 30 de noviembre de 2012

Motivación (para leer en voz alta)



Conservo páginas sueltas del libro de horas de un ángel caído,
de cuando mi alma no estaba surcada por cicatrices.
 
Y sin embargo en soledad a veces,
mi memoria reabre alguna herida,
que intento apartar de mi,
para que no haga llaga.
 
Los mapas de mis tiempos,
se confunden con demoras,
con rumbos de derrotas.
 
Y aún así...
cuando miro hacia atrás,
veo más puentes que fronteras en mis pasos.
 
Me ha sonreído la fortuna...
la luna, el firmamento, mi almohada...
han puesto el destino en mis manos,
me han regalado años de vidas compartidas,
de momentos...
y he aprendido a vivirlos,
más que a recordarlos.
 
Conservo solo páginas sueltas de mi vida,
y me reconozco en un ángel caído.

lunes, 19 de noviembre de 2012

#10alas10



Casi medio siglo para reconocerme ignorante, medio siglo buscando en un reflejo, buscándote en mi mirada. Y tu, siempre mirando más allá. Ahora los mapas de mi rostro ya no me engañan, después de medio siglo ya no te busco.
No has estado en cicatrices ni arrugas, ahora, ya no busco el llavero del destino, te he escondido por algún lado.
Esperas mi alma encarcelada en vano.
[Alguien toca mi hombro por fin después de tanto tiempo]
-Amigo poeta, otra vez divagando?
[Entre dientes susurro]
-(Hablando con dios y conmigo del destino)
[Le contesto]
- Si me pagas un café te lo cuento, con una sopa te lo recito, con un postre, lo leemos en voz alta por dentro.
Otra vez solo frente al espejo, caliento mis manos con la taza, doy un sorbo y exclamo.
       - !Gracias mecenas, te espero otro día!
Tomo en mi mano la pluma, despliego y plancho una servilleta sobre la mesa, y escribo...
Las doce y media y solo un café, triste destino.