sábado, 5 de enero de 2013

Vete y vuelve, me digo siempre.



No me mires así, con esa profundidad hiriente.
esta noche no te sientes a mi lado.
 
Pasa de largo y llévate, la soledad que te trae.
 
Déjame la esperanza, déjame con la Luna,
con la hoja de otoño, déjame...
como se deja a un vagabundo.
 
Llévate las letras de cartas,
sin magia para cuentos de gigantes pequeños.
 
Llévate el tiempo para siempre.
 
Hoy no vuelvas a mirarme,
como me miras siempre,
desde el espejo.
 
Me esperan amaneceres,
que nunca dejaré que te lleves.
 
Vete, y vuelve,
cuando no tenga nada que contarte.