No me mires así, con esa profundidad hiriente.
esta noche
no te sientes a mi lado.
Pasa de
largo y llévate, la soledad que te trae.
Déjame la
esperanza, déjame con la Luna,
con la hoja
de otoño, déjame...
como se deja
a un vagabundo.
Llévate las
letras de cartas,
sin magia para
cuentos de gigantes pequeños.
Llévate el
tiempo para siempre.
Hoy no
vuelvas a mirarme,
como me
miras siempre,
desde el
espejo.
Me esperan
amaneceres,
que nunca
dejaré que te lleves.
Vete, y
vuelve,
cuando no tenga
nada que contarte.